Una Gaviota patiamarilla (Larus m. michaellis) con una especialización macabra
Podemos estar toda la vida observando gaviotas en todos sus ecosistemas y no ver nunca nada semejante. He tenido la oportunidad de hablar estos días con muchos ornitólogos que estudian y anillan gaviotas y todos ellos no sólo no han visto nunca nada parecido, sino que es muy posible que nunca seamos testigos de este tipo de comportamiento en directo.
Sin embargo David López, un fotógrafo granadino, que pasa muchas horas fotografiando la fauna que habita la también granadina Charca de Suárez ha tenido la suerte, o desgracia, según el prisma con el que se mire, de ver dos fratricidios en apenas dos meses.
Este término tan humano, que me he tomado la licencia de acuñar, hace referencia a la persona que mata a su hermano. Y es que estamos ante un caso muy raro y excepcional. Un gran macho adulto de Gaviota patiamarilla (Larus michaellis michaellis) con algún tipo de tara, parece que se ha especializado en dar muerte a otras gaviotas de su misma especie.
Una gaviota muy celosa con su territorio acuático, que le confiere un raro comportamiento extra colonial. Por alguna razón, que no llegamos a comprender, protege con extremada contundencia esa pequeña laguna freática. Un comportamiento que hay que tomarlo como lo que es... único.
Las fotos están realizadas mes y medio antes que las fotos mostradas ayer. En concreto el 28 de Noviembre de 2009 y en esta ocasión la agresión duró media hora. En estos dos pequeños montajes podemos comparar el diseño de sus primarias lo que demuestra que se trata de la misma Gaviota patiamarilla.
Parte inferior del ala izquierda
Parte superior del ala derecha.
Aquí se aprecia perfectamente que la P10 tiene la misma ventana blanca, la P9 carece de ella, y las P6, P5 y P4 mantienen el mismo diseño.
Como ayer, mejor os dejo con toda la impactante secuencia, o una parte al menos... donde una imagen vuelve a valer más que mil palabras.
La gaviota más débil intenta huir sin éxito
Un Cormorán Grande (Phalacrocorax carbo) se acerca con curiosidad
Parece querer lanzarla al aire
No suelta en ningún momento a la otra gaviota
Vuelve a reclamar ante el cuerpo inerte de su rival
Parece comprobar que ya no se mueve y la deja.
La gaviota muy tocada se retira y...
yace sin vida.
Sólo me resta volver a agradecer a David López la cesión de estas impresionantes fotografías al blog.
Gorka Ocio
1 comentario:
!que fuerte! me he sentido tan vulnerable, por esa otra gaviota indefensa, asi es cuando los humanos atacan con saña a alguien, sin tener piedad.
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