Excepcional comportamiento entre dos Gaviotas patiamarilla (Larus m. michaellis)
Hace una semana en un foro de ornitología se mostró una instantánea publicada en Fotonatura por el fotografo granadino David López. En ella se veía una cruenta pelea entre dos gaviotas. El fotógrafo desvelaba el fatal desenlace para una de ellas... ante la incredulidad de muchos, entre los que me incluyo. La publicación en el mismo formato de la última foto no dejaba ninguna duda al respecto.
Todos sabemos que las gaviotas patiamarillas en particular, y todas las grandes gaviotas en general, son muy agresivas y más si están en su colonia de cría defendiendo su exiguo territorio. Si algo entra en él, sea un adulto o un pollo vecino, lo atacará sin piedad para defender sus propias crías. Tampoco es nada raro ver atacar con contundencia a los pollos volantones hasta derribarlos en el agua, con futuro incierto para la joven gaviota.
Tampoco es raro los comportamientos intraespecíficos entre los adultos, pero bien es cierto que en la inmensa mayoría de los casos, las gaviotas más débiles accionan su mecanismo de inhibición y normalmente no exceden de simples escaramuzas.
Pero aquí tenemos un caso excepcional entre dos gaviotas, una adulta y un cuarto año, fuera de una colonia de cría, en este caso en la charca granadina de Suárez... llegar hasta el último extremo. La muerte. La cruenta pelea se alarga durante más de una hora. E incluso se aprecia como el 4º año se revuelve y se defiende en vez de huir, hasta que el adulto vuelve a controlar la situación hasta el fatídico resultado.
Mejor os dejo todas las impactantes secuencias realizadas el 16 de enero de este año, donde una imagen vale más que mil palabras.
En esta ocasión la pelea no va con la Focha
El cuarto año se revuelve y hace presa en la adulta
En plena refriega las tornas se cambian
Las dos quedan enganchadas por los picos
Hasta que una aguadilla vuelve a dar el control a la adulta
El adulto se ensaña
Después de una hora el final está cerca
El adulto reclama ante el derrotado.
Sólo me resta volver a agradecer a David López la cesión de estas impactantes fotografías al blog.
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