domingo, 27 de febrero de 2011

AVES MARINAS EN OMÁN (I parte) Charranes y pagazas.


Desde el 23 de diciembre de 2010 al 4 de enero de 2011, cinco ornitólogos realizamos una interesante expedición por tierras omanís. El Sultanato de Omán se encuentra al sur de la Península Arábiga y está bañado por el Mar Arábigo (Océano Índico) y el Golfo Pérsico. Su costa es alucinante. Con playas de arenas blancas y de interminables kilómetros, calas solitarias y encajadas entre paisajes semidesérticos, y lo mejor de todo, libre de esa especulación salvaje que ha privado nuestras costas de esa belleza salvaje de antaño. Estábamos en un paraíso.
Las águilas pescadoras (Pandion haliaetus) muy abundantes por toda la costa

Cabo Ras Al-Hanary

Las playas eran un hervidero de vida

Yemen Road
No en vano, su costa alberga la mejor población mundial de Tortuga verde (Chelonias mydas) cuyas arenas son utilizadas por decenas de miles de ejemplares para desovar. Vimos algunas manadas muy interesantes de cetáceos como orcas (Orcinus orca), Calderón tropical (Globicephala macrorhynchus) y Delfines Gibosos de Índico (Sousa chinnensis plumbea) cerca de la costa. Incluso un grupo de tiburones alimentándose de cardúmenes frente a una pequeña playa, donde y en algunas ocasiones, la aves marinas aprovechaban estos momentos para sacar tajada. También fuímos testigos de los espectaculares saltos que daban las Mantas gigantes ó diablos marinos (Mobula mobular) muy cerca de los cabos.
Delfines Gibosos alimentándose junto a Cormoranes Socotra (Phalacrocorax nigrogularis) junto a la carretera de la Yemen Road. Ellos y los Piqueros enmascarados (Sula dactylatra), Charranes piquigualdos o las Gaviotas de Heuglini (Larus heuglini).

Piquero enmascarado


Heuglini persiguiendo a un exitoso piquigualdo
Manta gigante saltando
A pesar de que la temperatura del agua no era la más apropiada y que según los pescadores locales no traían peces, miles de gaviotas utilizaban sus playas y cientos de charranes patrullaban incesantemente su costa. En esta entrada vamos a tratar precisamente a estos últimos los sternas.
Entre mis charranes favoritos están los piquigualdos (Sterna bergii) y aunque he tenido la suerte de disfrutar con ellos tanto en las Seychelles como en Madagascar, aquí en Omán se posaban confiados en las playas junto a los grandes láridos.
Charrán piquigualdo entre heuglinis/barabensis
Frente al Cabo de Ras Al-Hanary los charranes piquigualdo nos pasaban muy cerca cuando pescaban en asociación con las gaviotas cejiblancas (Larus hemprichii).


En las playas también se nos posaban Pagazas piquirrojas (Hydroprogne caspia) así como el más menudo Charrán bengalí (Sterna bengalensis) (y patrullaban las Pagazas piconegra (Gelochelidon nilotica).

La Pagaza piquirroja aparece empequeñecida entre heuglinis

Pero gigantona entre las Gaviotas picofina (Chroicocephalus genei)
Charrán bengalí

Pagaza piconegra
Sin embargo era en las pequeñas lagunas que se forman junto a las dunas, o en las desembocaduras de ríos donde podíamos ver unos de los sternas objetivos del viaje. El pequeño Charrancito de saunders (Sternula saundersi).

Charrancito de saunders

Fumarel cariblanco (Chlidonias hybrida)
Fumarel aliblanco (Chlidonias leucopterus)
En la entrada al Golfo Pérsico y frente a Irán se encuentra la región omaní de Musandam. Es muy montañosa y la carretera discurre bordeándola junto a la mar. En unas pequeñas playas encontramos un híbrido de Charrán bengalí (Sterna bengalensis) con Charrán patinegro (Sterna sandvicensis).

Charrán patinegro con el pico inferior con deformidad

Híbrido bengalés/patinegro
También fue aquí donde vimos a los únicos Charranes arábigos (Sterna repressa) del viaje. No hay forma de diferenciarlos de los Charranes común (Sterna hirundo), al menos cuando están posados. Sólo cuando levantan el vuelo y nos muestran sus obispillos grises, tenemos la certeza de estar ante ellos.

Charrán arábigo
En la próxima entrada, os mostraré la locura que nos supusieron los inmaturos de las barabensis/cachinnans/heuglinis. De momento una pequeña muestra para ir abriendo boca.
Gavión cabecinegro (Larus ichthyaetus)
Gaviota Heuglini (Larus f. heuglini)
Gaviotas de estepa (Larus barabensis)

Gaviota cejiblanca (Larus hemprichii)

Sólo me resta decir a mis compañeros de viaje... Dani López Velasco, Guillermo Rodriguez, Fernando Arce y Manuel García... señoooooores estoooooy muy orgulloso de todos ustedes.
Un saludete
Gorka Ocio

lunes, 14 de febrero de 2011

LOS HURACANES SE COBRAN LA VIDA DE MILES DE AVES EN LA MAR

Mucha gente nos quedamos con la boca abierta cuando vimos las fotografías del superpetrolero Patriot con un millar de ardéidos en su cubierta. El barco inmerso en el huracán Roxanne en el Golfo de México, el 15 de octubre de 1995, con vientos de 115 nudos (210 km/h) fue utilizado como una “balsa salvadora” como un “Arca de Noe” para escapar de la muerte.
Las instantáneas realizadas por el marino Koldo Txurruka, tanto del antes como del después, son desgarradoras. Las primeras imágenes (la cubierta llena de garzas) son del preciso momento en el que el barco se encuentra en el “ojo del huracán”. Después de sufrir lo insufrible con fortísimos vientos y olas gigantescas hay veces que los barcos atraviesan el corazón del “monstruo” y en ese momento la mar cambia de forma radical y se presenta en calma y viento prácticamente nulo. No deja de ser un espejismo marino. Probablemente las aves ya estaban atrapadas en su interior volando desorientadas y antes de precipitarse al agua por cansancio aprovecharon al leviatan para posarse sobre su cubierta.
Sin embargo cuando el barco sale de él vuelve a la cruda realidad. Y con él las aves confiadas sobre sus "lomos". Los más de 200 kilómetros por hora que azotaron sin piedad al barco, y a las aves, mostraron el desastre cuando al fin consiguieron pasarlo: la cubierta estaba sembrada de muerte.
Todas las garzas que no arrancó el viento yacían muertas sobre la parte más resguardada de la cubierta. Se aprecian en las dos fotografías nuevas. Apelotonadas. Según Txurruka se encontraban “hechas unas bolas de cadáveres debajo de las líneas de carga, escalas... miles de aves muertas que tuvimos que arriar a la mar con nuestras propias manos. Una pena”.
Quizás a partir de ahora y empezando por un servidor, meditemos antes de alegrarnos cuando vemos las noticias de como tal o cual huracán azota en el Atlántico, y cómo eso va a suponer que ciertas aves neárticas arriben tarde o temprano en nuestras costas. Cuántas de por cada ave que llega mueren en la mar?.
ANTES
DESPUES

Agradecer a Koldo Txurruka que se pusiera en contacto conmigo y buscase las fotografías que en papel guardaba en su casa.

lunes, 7 de febrero de 2011

ANINGA Y CORMORANES INDIOS

Durante noviembre de 2010 he tenido la oportunidad de viajar al Parque Nacional de Keoladeo Ghana. Este famoso santuario para la avifauna se encuentra en el Estado indio de Rajasthán y a escasos dos kilómetros de la ciudad de Bharatpur. Patrimonio de la Humanidad desde 1985 este impresionante ecosistema húmedo no está exento de graves problemas de conservación.
Inicialmente Keoladeo era un depresión natural que el maharajá Suraj Mal, mandó inundar artificialmente con la construcción de un malecón en Ajan, entre 1726 y 1763. Convirtiéndose, además de en una zona pantanosa de más de 29 kilómetros cuadrados con bosques, pastizales y lagunas, en un inmenso coto de caza.
En 1972 se prohibió definitivamente la práctica cinegética convirtiéndose automáticamente en un paraíso para aves y mamíferos. Sin embargo esta alegría ha durado hasta 2004 cuando se permitió el drenaje de sus aguas por la fuerte presión de los granjeros. El desastre ecológico no tardó en aparecer con la desaparición de las zonas pantanosas durante la época seca. Así es que durante nuestra visita era patente la situación tan delicada por la que atraviesa dado el poco nivel de agua existente en el parque al poco de finalizar la de lluvias.


En el Parque Nacional de Keoladeo Ghana se han censado 364 especies de aves. Donde evidentemente las acuáticas ganan en protagonismo. Así podemos ser testigos de la llegada de los ansares indio (Anser indicus) tras cruzar a 9.000 metros de altura la Cordillera del Himalaya, o las danzas sonoras de la gigantona Grulla Sarus (Grus antigone).
Sin embargo las aves que siempre me han fascinado por su belleza y versatilidad son los Aninga (Anhinga melanogaster). También conocida como “ave-serpiente” por su característica forma de nadar. Recuerda a un cormorán salvo por su largo y esbelto cuello y su pico fino que sobresale cuando se desplaza por el agua, mientras el resto de su cuerpo se encuentra sumergido. Cuando se sumerge no lo hace zambulléndose de cabeza, sino que sutilmente, como a hurtadillas, desaparece en el agua. Es un ave que cuenta con más peculiaridades como su forma de pescar, ya que arponea a sus presas como una garza subacuática.
Cuando salen del agua necesitan extender sus alas, para secarlas.
En la India tenemos también tres especies de cormoranes. Entre ellos una especie que compite en tamaño con el pigmeo (Phalacrocorax pygmeus), el Cormorán de Java (Phalacrocorax niger) cuyo nombre en inglés es muy explícito: Little cormorant. Con sus escasos 51 cm pesca en pequeñas lagunas y pozos de menos de 20 cm de profundidad.

El Cormorán indio (Phalacrocorax fuscicollis) es una especie de mediano tamaño con un llamativo ojo azul turquesa.

Cormorán indio compartiendo percha con un Cormorán de Java
Y por último el omnipresente Cormorán grande (Pharacrocorax carbo), que gustaba de posarse en las colonias del no menos espectacular Tántalo indio (Mycteria leucocephala)
El Parque Nacional de Keoladeo guarda muchos secretos. Entre ellos una tigresa (Panthera tigris) que llegó del Parque Nacional de Ranthambore y por este motivo una buena parte del parque y por seguridad estaba cerrada al público. Y es que en Keoladeo a diferencia del resto de parques nacionales indios se puede visitar a pie o en bicicleta. Así que tranquilamente podemos sorprender a un buen elenco de aves y mamíferos. Por ejemplo el Nilgai (Boselaphus tragocemalus), una especie de antílope del tamaño de un gran ciervo. Único en su especie.
Nilgai junto a un Águila moteada (Aquila clanga)

Chacales dorado (Canis aureus), Sambar (Rusa unicolor) y las no menos abundantes Ardillas de cinco bandas comparten hábitat entre otros con Martines pescador de Esmirna (Halcyon smyrnensis)...

Chacal dorado

Sambar

Ardilla de cinco bandas

Martín pescador de Esmirna

Martín pescador común (Alcedo atthis)

Avefría india (Vanellus indicus)

Un no menos pequeño grupo de Gansitos asiáticos (Nettapus coromandelianus) se acicalan junto a la Avefría india

Esta "cuadrilla de pandilleros" los Jungle babbler (Turdoides striatus) son sin ningún género de dudas mis aves favoritas. Buenos y divertidos momentos de observación he tenido con ellos. Chicos malos, traviesos y juguetones... no paraban de hacerse jugarretas entre ellos y no dejaban ningún recoveco sin meter sus narices... perdón... pico.

Tortuga pipa

Varano