lunes, 31 de enero de 2011

EL NUEVO ARCA DE NOE

Un marino del gasero Catalunya Spirit ha tenido el "detallazo" de enviar estas impactantes fotografías realizadas desde un superpetrolero. La casualidad ha querido que tras publicar esta entrada en el blog, mi buen amigo Jose Luis Patxeko, tras enseñárselo a otro amigo suyo, resulte que fue capitán de este barco. Así que gracias a él he conseguido, entre otras cosas, poner fecha correcta y posición.
Se trata del petrolero "Patriot" de la compañía estadounidense Conoco, en el ojo del huracán "Roxanne", el 15 de octubre de 1995 en el Golfo de México. Se lo pasarón bastante mal. Pero peor fue para el cerca de millar de garzas que no consiguieron sobrevivir. Murieron todas.
Es sabido por todos que las aves utilizan a los barcos en alta mar como posaderos eventuales durante sus migraciones, cuando se pierden, o cuando las condiciones climatológicas adversas les sorprenden.
Así que no es de extrañar que, en caso de sobrevivir, puedan llegar ciertas aves a nuestras costas como ocurrió en su día con la Garceta tricolor (Egretta tricolor) en Canarias, o el Martinete coronado (Nyctanassa violacea) a las Azores. De todos es bien conocida la existencia de viajes asistidos por embarcaciones. Quizás aquí tengamos un buen ejemplo de ello que habría que tener en cuenta.
Así mismo cuento con una buena colección de aves terrestres que han utilizado los barcos donde he navegado. Pero hasta ahora no había visto nunca nada semejante. Mis compañeros marinos, viejos lobos de mar con muchos años de experiencia, ya me habían contado de casos similares pero no tan espectaculares.
Además resulta paradójico, como un superpetrolero, un leviatan de los mares cargado del mismo veneno que tras un accidente mata a miles de aves marinas, se convierta en una isla segura y salvadora para cientos de ardeidas con problemas en medio del océano. Aunque la mar, que no tiene piedad, muchas veces se cobra su tributo.
Las imágenes hablan por sí sólas

Solo me resta agradecer a Txisko la cesión de las fotografías, y a Patxeko las puntualizaciones realizadas. Las fotos fueron realizadas por el marino Koldo Txurruka.

domingo, 23 de enero de 2011

Gaviotas hiperbórea (Larus hiperboreus) en Svalbard


El pasado mes de octubre navegué por las aguas árticas que bañan las islas noruegas de las Svalbard. Allí las reinas de la mar eran los gigantones hiperbóreos (Larus hyperboreus). A continuación y como os prometí cuelgo un monográfico de ellas, con sus plumajes nuevos del inicio del invierno.
Las grandes gaviotas tienen una gran variabilidad en el patrón de sus plumajes, existiendo grandes diferencias entre los ejemplares de un mismo rango de edad, dependiendo del momento de eclosión de los huevos. Así los ejemplares que han nacido a primeros de mes tienen un plumaje más desarrollado que los que nacieron a últimos.
La Gaviota hiperbórea por su tamaño y estructura es una versión grande de la Gaviota polar (Larus glaucoides) compartiendo con ella casi todos los plumajes. Sin embargo sus alas son más anchas, tiene el cuello más largo y la cabeza más grande. Aunque a decir verdad en vuelo y a pesar de que este es más pesado, puede resultar un poco complicado de diferenciar.
PRIMEROS INVIERNO
Como podéis ver su plumaje nuevo es de un marrón ocráceo pálido bastante uniforme, con un plumaje barrado más suave. Las rémiges carecen de franja caudal. Su "picachón" rosado tiene una punta negra muy delimitada.

SEGUNDOS INVIERNO
Las rémiges tienen un ligero matiz grisáceo y el dorso a diferencia de los primeros inviernos (durante el mes de octubre) tienen un dibujo menos uniforme, más blanco y no presenta todavía nada de gris. Aunque hay que recordar que en los plumajes adelantados, ejemplares nacidos al principo de la época reproductora, pueden presentar un atisbo grisaceo. El pecho no es tan barreado sino que está salpicado de grandes manchas. El pico rosado con terminal negra muestra la punta pálida.


TERCEROS INVIERNO
Son casi idénticos a los adultos. Sin embargo el dorso aún mostrando casi un 90% gris pálido mantiene manchas pardas que le confiere un plumaje algo sucio. Las rémiges no son todavía totalmente albas. El pico sigue mostrando un rosa muy pálido con manchita negra en lugar del rojo. Algunos ejemplares con plumajes muy adelantados y aunque muestren la mancha roja en el pico, este sigue manteniéndolo rosa en la base. El cuello muestra el barreado característico de los ejemplares adultos.



ADULTOS EN INVIERNO
Anillo orbital amarillo. Pico gualdo con la característica mancha roja. Cabeza y cuello profusamente barreado.