La RAM de Noviembre nos deparó interesantes observaciones
El sábado seis de noviembre nos acercamos al Cabo Matxitxako (Bizkaia) nueve simpatizantes y miembros de la Sociedad Ornitológica Lanius para realizar una jornada más de la Red de Avistamientos de Aves Marinas y Cetáceos (RAM).
Este día el Cantábrico mostraba no sólo un ligero mar de fondo del Noroeste carente de viento sino también una ligera calima que dificultaba un poco la observación. De esta forma los ocho kilómetros de distancia entre el Cabo y la plataforma de gas Gaviota era la franja ideal de censo.
Sin embargo las marinas no nos defraudaron, sobre todo durante la primera hora de conteo con el casi 80% de las 97 Pardelas Balear (Puffinus mauretanicus) que censamos. A estas les siguieron 249 Alcatraces atlánticos (Morus bassanus), ocho cormoranes grande (Phalacrocorax carbo), ocho cormoranes moñudo (Phalacrocorax aristotelis), una Pardela sombría (Puffinus griseus), cuatro gaviotas reidora (Chroicopephalus ridibundus), tres araos (Uria aalge) y catorces alcas (Alca torda) que completaron el plantel de marinas. Estos números aunque puedan parecer muy pobres, fueron muy dignos ante un día carente de viento, y encima pudimos ver algunas escenas dignas de recordar.
Pardelas Balear (Puffinus mauretanicus)
Cormorán grande (Phalacrocorax carbo)
Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), nupcial
Como cuando un alca y un arao que pasaban juntos cerca del cabo fueron sorprendidos por el ataque simultáneo de una pareja de Halcones peregrino (Falco peregrinus). Los álcidos no dudaron un instante en zambullirse rápidamente al agua para librarse de sus perseguidores. Sin embargo cinco minutos después una Alondra (Alauda arvensis) que intentaba una y otra vez zafarse de un pequeño grupo de Gaviotas patiamarilla (Larus michaellis) fue capturada por el macho de halcón, que ofreció en pleno vuelo el pajarillo a su hembra.
Casi al mismo tiempo y mientras estábamos comentando la mala suerte de la Alondra Jon Hidalgo anunció sobresaltado la aparición de un macho enorme de Orca (Orcinus orca) junto a la plataforma de gas. Nuestra suerte quiso que no fuera un ejemplar, sino que poco a poco y durante dos horas contabilizáramos un total de 12 orcas. Dos machos adultos, tres machos jóvenes y el resto hembras. Orcas que llegaron a acercarse a menos de cinco kilómetros de la costa y permitieron muy buenas y placenteras observaciones.
Macho de Orca (Orcinus orca)
Orca pasando cerca de la Plataforma
Hembras de Orca
Machos jóvenes de Orca
En la zona había muchas pequeñas embarcaciones capturando calamares ó cefalópodos así que suponemos que era precisamente esto lo que comían las orcas. Ya que nadaban tranquilas y en ningún momento observamos ninguna escena violenta de persecución. De vez en cuando calaban para luego comer tranquilas en superficie.
Tampoco les seguían aves especialmente, salvo algún alcatraz o Pardela Balear. Sólo en una ocasión participaron en su menú cuatro gaviotas patiamarillas/sombría (michaellis/fuscus).
Macho 1 de Orca.
Este ejemplar tiene el extremo de la aleta dorsal ligeramente tumbada a la izquierda
Macho 2 de Orca
Un avistamiento alucinante que duró casi dos horas, desde las 10:45 horas hasta las 12:00 del mediodía.
Macho de Orca. Foto Maider Olondo
Orca calándose en vertical (saca la cola) para desaparecer definitivamente