El pasado 9 de noviembre acudía una vez más a una playa de Cantabria una ballena para morir en sus arenas. En esta ocasión ha ocurrido en Santoña. Un ejemplar jóven de cerca de diez metros de longitud llegó agónica a la orilla para morir minutos después.
Por qué llegó hasta allí. Según las fotografías que Máximo Sánchez cuelga en su blog http://elbichu.blogspot.com/2011/11/69-anos-despues.html, la ballena, un Rorcual común (Balaenoptera physalus) aparece extremadamente delgada. A falta de los datos de una posible autopsia parece tratarse del mayor cáncer que hoy en día amenaza a las criaturas marinas. El plástico.
Y es que la mar está infestada de basura. No hay más que navegar un poco por alta mar para comprobar como está todo. Basura de todo tipo. Redes, cabos, botellas, cajas, gomas ó plásticos. Sobre todo muchos plásticos. Plásticos que llegan a tardar más de 150 años en degradarse. Bolsas que se encuentran a merced de las corrientes recorriendo cientos de millas.
Pequeñas medusas junto a más basura en alta mar
Las ballenas se alimentan o bien de bancos de pequeños peces o bien de bálamos de krill. Estos últimos son pequeños camarones que “flotan” en la mar muchas veces a merced de estas mismas corrientes junto a medusas y otros invertebrados. Y son precisamente estas corrientes las que en una maléfica lotería hacen coincidir a estos bálamos con los plásticos. Plásticos traslúcidos y transparentes que asemejan a medusas...
Krill
Medusas a la deriva
Medusa junto a un plástico traslucido
Así que cuando las ballenas se alimentan de este krill, por desgracia y en muchas ocasiones también engullen a modo de “tropezones”, plásticos.
Rorcuales comunes comiendo
Estos en muchas ocasiones obstruyen el tracto digestivo, provocando inapetencia. La ballena deja de tener hambre e inconscientemente deja de comer. Al final y mientras se va debilitando poco a poco queda a merced del ataque de numerosos parásitos y cae irremediablemente enferma... a la espera de su fatal desenlace. La muerte.
Este verano he tenido la gran suerte de disfrutar con muchos avistamientos de ballenas. No hay nada más excitante que ver de cerca el lomo de una gran ballena. El Rorcual común nos ha mostrado en numerosas ocasiones todo su esplendor a escasos metros de nuestro barco. Es muy difícil de explicar con palabras el sentimiento que nos inunda. La piel se pone de gallina, el corazón se acelera y se dispara la adrenalina.
Quien ha tenido la oportunidad de verlas sabe muy bien de lo que hablo, entre ellos las personas que nos han acompañado desde verballenas.com en busca de estos seres maravillosos y que están teniendo la amabilidad de compartir con nosotros algunas de sus fotografías.
Así que me vaís a permitir que intente acercaros este sentimiento con unas pinceladas marinas. Las ballenas de la especie Rorcual común , como la que ha aparecido en Santoña, nadando frente a Santurtzi este verano.
Entre todos podemos protegerlas. Está en nuestras manos el poder seguir disfrutando de ellas.
Rorcual común pasando por debajo del barco
Las Pardelas capirotadas (Puffinus gravis) siguen a las ballenas
Sólo me resta agradecer a Asier Aldalur, Manu Océn, Ainara Orrantia, Oscar Carazo y Mikel Monje la cesión de algunas de las instantáneas para completar esta entrada
Un saludete
Gorka Ocio
6 comentarios:
Preciosas fotos y enorme problema el de los plásticos, pero es que, al menos en Asturias, los ríos son cintas transportadoras de basura hacia el mar, como se ve perfectamente cuando, después de cada riada, los arbustos ribereños son como árboles de navidad, colgando basura hasta la altura de un hombre, y la 1ª línea de costa de cualquier playa inmediata a una desembocadura fluvial es un metro de ancho y de espesor de una mezcla de arena y plástico.
Exáctamente. Por eso ahí entramos todos. Es un problema de falta de educación en asuntos de reciclaje. Empezamos en nuestra casa echando todo en el mismo "saco" de la basura... bolsas que acaban en vertederos y en muchas ocasiones arrastrados por los ríos. Es una cadena siniestra que siempre perjudica a los más débiles... la fauna marina.
Buah Gorka, vaya imágenes! y el estar tan cerca de un rorcual rodeado de pardelas capirotadas tiene que ser una gran experiencia.
Es una pena lo de los plásticos: saliendo en barco, buceando... siempre te encuentras algun plástico, e incluso playas a las que no va casi nadie te las encuentras llenas de basuras traidas por el oleaje, sobre todo cosas de plástico. En la ultima limpieza de playas a la que fuí (en el Parque Natural de Cabo Cope y Puntas de Calnegre) mira todo lo que encontramos en una sola mañana en aproximadamente un km de costa: http://www.flickr.com/photos/eplan/6230501550/in/photostream/ En este caso la basura era principalmente material de riego para el cultivo de regadíos. Un saludo!
Qué pasada!!! felicidades por realizar ese trabajo tan ingrato de retirada de basura de la mar pero a la vez tan gratificante.
Por mi trabajo he estado muchas veces en playas "paradisiacas" que sí tenían cocos pero en muchos casos rodeados de basura. Y en un 90% de los casos es siempre lo mismo... plásticos de todos los tamaños y residuos pesqueros.
Luego hay asociaciones como Greenpeace que no hace nada por evitar esta lacra... una lacra que está acabando por ejemplo con miles de tortugas marinas o en el caso que nos ocupa ahora.... grandes cetáceos.
Es un asco lo de las basuras. Yo trato de separar y reciclar. No podemos seguir así.
Por otro lado, me parece que lo que haces es único. Es entretenido seguirte.
Un saludete de "el ingeniero"
Aupa Ingeniero
Pues ya sabes, a ver si te animas el año que viene a acompañarnos a por cetáceos.
Un saludete
Publicar un comentario