DESDE RORCUALES COMUNES, CACHALOTES, PÁGALOS RABEROS Y FULMAR

Han tardado pero ya están aquí. Los Rorcuales comunes (Balaenoptera physalus), la segunda ballena más grande de la tierra lleva surcando las aguas vizcaínas desde mediados de agosto. Sí han tardado en llegar. Otros años en julio ya los veíamos desde la cubierta de los ferries. Lo más curioso es que ahora incluso algunos ejemplares se han acercado tanto a la costa que hasta los pescadores de jibiones las han visto desde sus embarcaciones a pocas millas de Ondarroa e incluso de Castro... como comenta mi buen amigo Jesús Menéndez.

La razón. La cantidad de Anchoa ó Boquerón que ha entrado. Y con ella los bonitos o atunes blancos (Thunnus alalunga), las cientos de pardelas capirotadas (Puffinus gravis)...

y las decenas de sombrías (Puffinus griseus)...

Baleares (Puffinus mauretanicus)...

pichonetas (Puffinus puffinus)...

o cenicientas (Calonectris diomedea).

Y como no, delfines de hasta tres especies y hasta los gigantones rorcuales común.

Sin embargo, a pesar de estas premisas, los rorcuales están siendo avistados con más facilidad a más de 30 millas de la costa. En aguas de profundidades abisales. De esta forma y gracias al programa del área de Turismo del Ayuntamiento de Santurtzi... Santurtziko Baleak/Ballenas de Santurtzi www.verballenas.com estamos teniendo interesantes avistamientos de grandes cetáceos a más de 30 millas (54 km) de la costa.

Uno de estos encuentros tan especiales con ballenas fue cuando encontramos cuatro ejemplares de la especie Rorcual común. Sus impresionantes soplos verticales a pocos metros del yate ponían la piel de gallina de los diez aventureros. Sobre todo cuando las grandes columnas de vapor de agua mostraban el preludio de su inmersión. Se les ve desde sus barbas hasta el monumental lomo. No tiene nada que ver observarlos a cincuenta metros de distancia a nuestra par, que desde las alturas de la cubierta de un gran barco. Y es imposible no exclamar de admiración cuando imponente se muestra ante nuestros ojos.

La oportunidad de oir su respiración. Un sonido hueco y profundo en el momento de sacar sus aventadores en la superficie del agua. Nos cortan la nuestra. Gracias a las fotografías puedo mostraros toda su belleza cuando arquea el cuerpo para calarse de nuevo a las profundidades. Entonces teníamos que esperar entre diez y doce minutos para que volviese a aparecer ante nuestros ojos.

Diez son el número de especies de cetáceos que llevamos avistados. Una de las observaciones tan fugaces como curiosas fue el ataque que sufrió una Marsopa (Phocoena phocoena) por parte de delfines mulares (Tursiops truncatus). Estos daban saltos en vertical y entraban con violencia en el agua. No eran esos típicos saltos de alimentación o juegos. La Marsopa intentando huir salió totalmente fuera del agua. No la vimos más.

Impresionante también ha sido el encuentro con cuatro Cachalotes (Physeter macrocephalus). Sobre todo cuando sacan sus imponentes colas cuadradas para sumergirse a las profundidades. En esta ocasión estuve más pendiente de grabarlos en vídeo que de “afotarlos”. Las imágenes muestran todo su explendor. Gracias a Eva Solanes y Manu Océn contamos con interesantes fotografías de ellos que os puedo mostrar. Lo mejor fue cuando un macho enorme y para nuestra sorpresa se giró y vino a nosotros. Paramos el barco y se nos acercó a menos de 20 metros. De pronto sacó la cabeza y la giró sobre su costado derecho. Mostró perfectamente su aventador mientras nos miraba fíjamente con su ojo izquierdo. Nos estaba observando con detenimiento. No sé quienes estábamos más sorprendidos si nosotros o él. Una imponente visión que mis amigas de Lleida las “antxoillas” provablemente nunca olvidarán.

Vaya fin de semana inolvidable. Sobre todo cuando al día siguiente, en plena búsqueda de nuestros últimos cuatro amigos, vemos como repentinamente y por la popa nos siguen dos grandes lomos. Preparé la cámara de fotos pensando que los íbamos a ver de lejos. Pero no. De pronto los curiosos cetáceos nos rodearon rápidamente. Se trataban de cinco Calderones de Hocico Boreal (Hyperoodon ampulatus). Ocho metros de lomo que salían una vez sí y otra también a nuestro costado. Nati, de Burgos, totalmente emocionada exclamaba en cada aparición... “Virgen del amor hermoso... es enorme”, al rato otro boreal aparecía y vuelta al recordatorio “Virgen de los peregrinos, si es enorme...” así una y otra vez hasta que empezaron a escasear las “vírgenes”. No importaba ahí estaba nuestro gallego favorito, el bueno de Andrés Bermejo para poner la guinda... “Virgen del perpetuo calderón, es enorme”. Probablemente se traten de los primeros ejemplares avistados en aguas vizcaínas.

Por si todavía no teníamos suficiente al rato hicieron lo propio tres hembras de Zifios de Cuvier (Ziphius cavirostris) y minutos después dos grandes ballenas picudas, probablemente otros dos cuvieres saltaban a cámara lenta totalmente fuera del agua. Varias toneladas de peso que al impactar contra la mar levantaban una gran salpicadura que asemejaba el soplo de un rorcual.

La mar hierve de vida. Cientos de Delfines listados (Stenella coeruleoalba) también se muestran en estas aguas oceánicas. No son tan juguetones con nosotros como los delfines comunes (Delphinus delphis), aún así aguantan algunos minutos “enganchados” a nuestra proa. Los grandes saltos acrobáticos hacen las delicias del personal y como no de la mía.

Delfines comunes (Delphinus delphis), Delfines mulares y Calderones comunes (Globicephala melas) cierran el plantel de cetáceos. Si bien estas tres especies no se nos han mostrado en aguas tan profundas, sí lo han hecho tanto al borde de la plataforma como a pocas millas de la costa.

En una ocasión un grupo familiar de Calderones (hembras con crías) nos hicieron una pequeña visita. Paramos el barco y rápidamente nos vimos rodeados. Algunos ejemplares producían sonoros chásquidos a modo de cornetilla, mientras otros empezaron a sacar la cabeza como tentetiesos flotantes mirándonos con curiosidad. Conseguíamos ver de esta forma la característica “ancla” blanca que tienen dibujado en el pecho. Diseño que difiere claramente de un ejemplar a otro.

En otro interesante avistamiento de uno de los tres grupos de Delfines mulares que visitan estas aguas, volvimos a encontrar al grupo de “Potxolo”. Lo curioso es que uno de ellos parecía mostrar un claro antifáz blanco. Cuando se acercaron y para nuestra sorpresa uno de ellos parecía estar jugando a la “gallinita ciega”. Estaba cubriéndose con un plástico blanco. Lo sujetaba con su melón, tapándose los ojos. Estuvo así unos minutos antes de dejarlo de nuevo. “Juguetón” el chico...

Un juego que se tilda peligroso. La contaminación en la mar, sobre todo con redes de pesca y plásticos son un grave problema para cetáceos y aves marinas. No sólo el tan manido petróleo. Ya no es un tema esclusivamnete de concienciación ciudadana. Las autoridades debían de ponerse en serio con la obligatoriedad de que los barcos dejen la basura en tierra. Tantos días en la mar... tantos kilos en tierra. Sino, quiere decir que las han tirado por la borda. Y no hay nada como una buena sanción para animar a respetar nuestra maltrecha y maravillosa mar.

Si en cetáceos está siendo impresionante... en aves no nos quedamos cortos.

Después de estar leyendo en los foros de aves, la locura aviar que están contando desde Estaca de Bares con decenas de miles de pardelas y págalos adentrándose en el Atlántico... podíamos pensar que el Cantábrico se ha quedado sin aves. Pero no es así. Aquí no tenemos esas decenas de miles de aves... pero durante los tres meses de veranos de julio, agosto y septiembre tenemos todas las pardelas entre nosotros. Literalmente. Las cinco especies de pardelas más comunes están asentadas y alimentándose en todo el borde de la plataforma y durante estos tres meses de verano.

Estas sedimentaciones las hemos tenido hasta con vientos del Este o del Sur. Siempre decimos que son los peores vientos para los observadores desde los Cabos. Las aves son lanzadas lejos de costa. Y es verdad, pero eso no quiere decir que desaparezcan de nuestras aguas. Siguen en ellas, y aunque bien lejos de nuestros telescópicos, no ocurre lo mismo desde nuestra embarcación. Por ejemplo a finales de agosto tuvimos vientos del Este Fuerza 4 y llegamos a ver más de dos mil pardelas capirotadas posadas en grupos de 200 junto a sus otras cuatro primas. De testigos entre otros el omnipresente Oscar Llama, Jose Antonio López Constante, Mario Rodero o el grupo de ingleses de Dave Langlois.

No estamos usando chum con las pardelas. Sólo para atraer a los paíños y así poder fotografiarlos. Esto está favoreciendo que veamos a las pardelas en estado puro y observemos interesantes comportamientos etológicos. Es más, conseguimos acercarnos sin problemas a las tranquilas balsas de pardelas que descansan en la mar y entonces podemos sorprender a los págalos haciendo de las suyas con las pardelas, o a los peces lunas (Mola mola) nadar junto a ellas.

En uno de estos encuentros sorprendimos un grupito de pardelas capirotada alimentándose de los exiguos descartes de un arrastrero cántabro. En la estela del barco las pardelas capirotadas mostraban un carácter que nunca había observado. Agresividad. Sí, en medio de una algarabía de reclamos, dos pardelas competían por un pescado. Y no dudaron un instante en emprenderla a picotazos e incluso de engancharse violéntamente entre ellas. Así hasta que al final mientras una emprendía la huída la otra se resarcía con su comida.

... Y la que se queda... a comer

En otra salida la casualidad quiso que cuando Cesar Urruela fotografíó una de las muchas pardelas capirotada que se nos cruzó ese día, un Pez luna saltase a lo lejos. La instantánea es cuanto menos muy curiosa.

También hemos disfrutado y mucho con las distintas especies de túnidos que hemos visto. Por ejemplo con los bonitos del norte ó atunes blancos (Thunnus alalunga), atunes rojos (Thunnus thinus), patudos (Thunnus obesus), bonitos ó sierras (Sarda sarda), atunes listados (Katsuwonus pelamis) cuando se alimentan de las pequeñas anchoas o boquerones. Éstas al intentar huir se ven empujadas a la superficie del agua. Y ahí el festival pardelero se acentúa. Sobre todo cuando los atunes rojo saltan totalmente fuera del agua... y podemos apreciar la belleza de este pez tan amenazado.

Parecen querer jugar al escondite

Atún rojo

Además en lo que llevamos de septiembre ya hemos visto a las Gaviotas de Sabine (Larus sabinii)...

los cuatro págalos... con tres jóvenes raberos (Stercorarius longicaudus) asentados a lo largo del borde de la plataforma...

pomarinos (Stercorarius pomarinus)...

parásitos (Stercorarius parasiticus)...

y grande (Catharacta skua).

Y por si todavía no teníamos suficiente... ayer 7 de septiembre nos siguió durante diez minutos un fase clara de Fulmar (Fulmarus glacialis) a 20 millas de Cabo Billano.

Los paíños si bien los vemos a lo largo de toda la salida... conseguimos (a no ser que echemos chum) tenerlos en contadas ocasiones a tiro de nuestras cámaras fotográficas. Por ejemplo con los Paíños de Wilson (Oceanites oceanicus)...

O los inquietos Paíños comunes (Hydrobates pelagicus).

Hasta que no entramos a puerto no podemos asegurar que no vamos a ver nada más. Estos días con un buen paso de patos costeando los acantilados hemos somprendido algunas anátidas descansando a la entrada del Abra bilbaína. Como este grupito de patos cuchara que se levantan a nuestro paso.

Así que sólo me resta decir a Gustavo Santidrian, Maria Jesús Gonzalez, Unai Fuente, María José Barreiro, Alberto Herrera, Yolanda Ozaeta, Ibón Aresti, Eduardo Camino, Tomás Crespo, Felipe Iñarra, Ander Iñarra, Rafael Maeztu, Sonia Vidal, Betisa Segurola, Maria Victoria Menéndez, Roberto Querol, Magda Bernat, Calor Gutierrez Expósito, Beatriz Ramos, Loli Cal, Victor Angel Oleaga, Amilivia López, Pablo Fernández, Amaia Urkiaga, Deiene Bidaurreta, Miren Salbidegoitia, Amets Ajuriagogeaskoa, Jose Miguel García, Idoia Villate, Maria Jesús Arce, Maria Jose Axpe, Juan Carlos Jimenez, Alejandro Hugo Sotomayor, Alejandro Lopez-Casanueva, Federico Ibarreta, Juan Manuel Alonso y Maribel, Bernat Iglesias, Laura Prada, Francisco Santamaría, Maria Jose Vicente, Kristina Urraka, Unai Gazteiz, Sonia Hidalgo, Ibon Bejarano, Izaskun Lara, Patrizia Larrea, Jose Antonio López Constante, Oscar Llama, Gonzalo Nuñez-Lagos, Sammy Langlois, Dave Langlois, Robin Konieczny, Sarah Konieczny, Jules Konieczny, Maria Jose Rodero, Cesar Urruela, Ian Cole, Mónica Carrasco, Asier Elorza, Juaco Grijota, Inés Bustillo, Ruth García, Kepa Barcena, Pedro Jose Mosso, Inmaculada Martinez, Eduardo Soto-Largo, Marta García, Andrés Bermejo, Javier García Guerra, Daniel Angulo, Inmaculada Alonso, Natividad López, Mariana D´Alessandro, Alberto Fernández, Javier Ferreres, A las “antxoillas” Eva Solanes, Maite Ojer, Sonia Vilchez, Gloria Cornet, Carmen Rodriguez, Isabel Fornos, Anna Lluis, Enric Julia, Eva Ledesma, Sader Gueye, Enrrique Arberas, Guillermo Eizaguirre, Gustavo Abascal, Mario Corral, Xabier Iturrate, David Guinea, Jose Pedro Portillo, Diego Martin, Siro Soria, Vicente Gómez, María Jesús, Maria Jose Crespo, Miren Josune Crespo, Alain Santana, Naiara López, Ricardo Navas y Amaia y Alberto de ETB... y al último en apuntarse... Adolfo Rodriguez... Señoreeees estoooy muy orgulloso de todos ustedes.

Así mismo quiero agradecer a Manu Océn, Cesar Urruela y Eva Solanes la cesión de algunas de sus imágenes para mostraros la mar en estado puro.

Un saludete

Gorka Ocio