Podrá con él. El desenlace a continuación.
El pasado domingo 19 de diciembre finalizamos las salidas ornitológicas realizadas con embarcación y organizadas por el Área de Turismo del Ayuntamiento de Santurtzi. Este ha sido el segundo año consecutivo que se ha llevado acabo esta interesante iniciativa y el resultado ha sido otra vez más todo un éxito tanto en el número de participantes como en la fauna ornítica observada.
No obstante el estuario del Nervión y su entorno alberga el 65% de las aves acuáticas invernantes de Bizkaia como lo atestigua todos los años los censos realizados durante el mes de enero. Ha mucha gente le resulta increíble que ocurra esto en una zona tan humanizada. Sin embargo desde la entrada en funcionamiento desde hace más de diez años de las depuradoras y la ostensible mejoría de la calidad de sus aguas ha favorecido que aumente exponencialmente el número de aves no sólo en la desembocadura sino a lo largo de la misma ría.
Así que gracias al recorrido en barco hemos podido observar de una forma placentera y desde un punto de vista diferente los distintos ecosistema existentes tanto en la ría como en su desembocadura.
Tras partir a las 9:30 horas de la mañana de los pantalanes del puerto deportivo de Santurtzi nos dirigimos aguas arriba hasta la altura de Erandio y la desembocadura del río Galindo en Sestao. Este es el punto más interior que visitamos antes de dar la vuelta y navegar a aguas abiertas. En este lugar es donde podemos comprobar in situ como la mejoría de la calidad de sus aguas alberga una pequeña población de anátidas como Ánades reales y Patos cuchara gracias al efecto llamada que realizan algunos patos domésticos residentes.
Pareja de Ánades real
Macho de Pato cuchara
Desde aquí volvemos poco a poco a aguas abiertas. En sus orillas sorprendemos una amplia variedad de aves. Desde las inquietas Lavanderas cascadeñas y blancas, hasta colirrojos tizones o los vistosos martines pescador. Cerca de la orilla también los pequeños zampullines cuellinegro nos deleitan con sus sorprendentes ojos rojos, y los vuelvepiedras escudriñan sus orillas volteando pequeñas piedras y palitos para capturar los pequeños invertebrados de los que se alimenta.
Lavandera blanca
Martín pescador
Zampullín cuellinegro
Vuelvepiedras
A la altura de Astrabudua el espigón acoge casi un centenar de Cormoranes grande que descansan y secan sus alas desplegadas junto a las inmóviles garzas real y gaviotas patiamarilla.
Cormoranes grande y Garza real
Pareja de gaviotas patiamarilla
Poco después llegamos a una de las zonas más interesantes de la ría del Nervión. La Vega de Lamiako. Antaño un pequeño aeropuerto ahora espera resignada que por fin las autoridades competentes protejan este pequeño humedal de la especulación ahora olvidada. Un lugar ideal para realizar un parque ornitológico al estilo de Plaiaundi en Gipuzkoa o Salburua en Araba y que a la vez sirva como escuela de medioambiente.
Aquí y en la orilla de la ría hay una pequeña explanada de limos que con marea baja es utilizada por un buen plantel de aves. Desde las ruidosas gaviotas reidoras, hasta los inquietos correlimos común, chorlitejos grande, agujas colipinta, andarríos chico, chorlitos gris, el vistoso Ostrero y a la paciente Garceta común. En este punto y durante el primer domingo del velero sorprendimos a medio centenar de avefrías que se refugiaban del temporal de nieve y frío.
Adulto Gaviota reidora
1er invierno Gaviota reidora
Chorlito gris
Ostrero
Avefrías
Garceta común
A medida que llegamos a la desembocadura de la ría y tras pasar el Puente Colgante sorprendimos a un Cormorán grande pescando y al poco salió con un muble de grandes dimensiones. La expersión al verlo fue tajante... "¿Pero a dónde va con eso... será capaz?"
El pez se revuelve e intenta escapar
Pesa tanto que no puede ponerlo en vertical para tragarlo
Pero el hambre hace que lo intente de nuevo
Al final lo consigue
Poco a poco llegamos al Abra interior. En este punto podemos encontrar dos colimbos grandes. Uno de ellos lleva casi dos meses entre nosotros, ya que la deformidad del pico inferior le hace fácilmente distinguible.
El primer Colimbo grande
El segundo Colimbo grande parece acercarse a hurtadillas
Pero en realidad está pescando
En las altas grúas del puerto el Halcón peregrino descansa seguro desde tan privilegiada atalaya.
Halcón peregrino
Tanto en el Abra interior, como la bocana y la escollera del muelle de Arriluce, o las aguas que bañan la playa de Ereaga son un buen lugar para observar negrones común, somormujos lavanco, correlimos oscuro, gaviotas enana, Gaviota Delaware, gaviotas cabecinegra, gaviones o el raro Falaropo picogrueso.
Somormujo lavanco
4º año de Gaviota patiamarilla
Adulto de Gaviota enana
1er invierno de Gaviota enana
1er invierno Gaviota cabecinegra
Subadulto Gaviota cabecinegra
Adulto Gaviota cabecinegra
Falaropo picogrueso
Es en este punto donde vemos si las condiciones climatológicas nos permite navegar a aguas más abiertas por el Abra exterior. Aquí las aves que observamos son más especializadas. En las rompientes de las olas se alimentan los escasos cormoranes moñudos, aunque nosotros sólo los vemos cuando desde sus posaderos secan sus alas al sol. Araos común, colimbos chico o alcatraces ponen el punto final a nuestra pequeña aventura.
Gavioras reidora y cabecinegra
Arao común
Colimbos chico
Así que volvemos de nuevo a nuestro punto de partida: los pantalanes del puerto deportivo de Santurtzi donde finalizamos esta interesante iniciativa. Así que sólo me resta decir a todos los participantes... señoooooreees estooooy muuuy orgulloso de todos ustedes.
Un saludete
Gorka Ocio